Muchos de ellos se decidieron a ser agentes sanitarios por una vocación innata de servir al otro, para colaborar en su barrio desde una mirada más humana o con el deseo de formar parte a la salud pública.
Susana Mardone se recibió en Bariloche de agente sanitario en el año 2006, transita el camino de la atención de la salud primaria desde hace 14 años.
Sobre la elección de su profesión, expresó que “el trabajo del agente sanitario tiene que ver mucho con lo que uno viene haciendo antes de pertenecer al sistema de salud público. Las cuestiones sociales donde uno ha participado tanto en la comunidad como en tu propio barrio”.
En relación a sus inicios, Susana recordó que “en el 2006 hice un curso para ser agente sanitario, la última camada es de hace dos años atrás. Independientemente de la cantidad de años de antigüedad que tengamos, compartimos las mismas ganas y voluntad de trabajar en la pandemia. Se ha visto que todos tenemos muchas ganas de colaborar”.
En cuanto a su rol desde que comenzó la pandemia, dijo que “desde que comenzó todo esto nos reasignaron a diferentes tareas. Lo veo de dos formas, lo negativo es el cansancio que uno tiene, ya que no hemos tenido descanso, porque sabemos que es nuestro trabajo y lo queremos. Y por el otro lado, lo positivo es que estamos aprendiendo muchas cosas. Se triplicaron nuestras tareas, si no estamos en los centros de salud, estamos en los hoteles donde hay pacientes con COVID aislados, control de micros y en el aeropuerto”.
Más adelante, Susana mencionó sobre los centros de salud, que “están trabajando con todas las medidas de seguridad correspondientes por lo que le pedimos a los vecinos que se acerquen a controlarse”.
“Es mucho de corazón que uno le pone, cuando vemos que hay gente que no se está cuidando, nos pone triste porque sabemos que cuando hay personas que no están haciendo lo que tienen que hacer, siempre va a recaer en el sistema de salud. Por eso pedimos tanto que la gente se siga cuidando”, reflexionó Susana en nombre de todos sus compañeros.
El agente sanitario constituye el primer contacto entre el poblador y el sistema de salud, acercando todos los programas de promoción y prevención de la salud a través de la atención domiciliaria. Asimismo, llega al seno de la familia con información y acciones preventivas concretas tales como los controles de embarazo, control a niño sano, control y seguimiento del esquema de vacunación, entre otras acciones.