Hablar de producción en Río Negro es hablar de transformación. En los valles irrigados donde históricamente reinó la fruticultura, un cultivo de raíces profundas vuelve a cobrar protagonismo: la alfalfa, que ya ocupa 27.000 hectáreas implantadas y se proyecta hacia un nuevo potencial de la mano de las nuevas áreas bajo riego que se proyectan en Valle Medio e Inferior, consolidando a la Provincia como una de las regiones más competitivas del país en la producción y exportación de forrajes.