El director del Hospital Zonal de Bariloche, Leonardo Gil, y los intensivistas de las tres principales entidades médicas privadas de la ciudad ofrecieron una conferencia este mediodía.
“Estamos en un momento duro, muy crítico”, expresó el director del Hospital, pidiendo a la población de la ciudad que respete las medidas de protección establecidas, porque “hay una real necesidad de tomar conciencia. No hay que tener miedo, sí conciencia”.
Agregó que “hasta ahora el sistema de salud estuvo un año y cuatro meses a la altura de la situación, dando respuesta, pero en las últimas semanas hubo un aumento explosivo de casos”, y pidió a los vecinos no concurrir al hospital o a las clínicas si perciben síntomas, sino que sólo busquen aislarse para no contribuir a la circulación del virus ni estresar el sistema de salud.
“Hay mucha circulación viral, no es necesario hisopar para diagnosticar la COVID, por eso los que tienen síntomas deben quedarse en sus casas. El sistema prioriza la atención de mayores de 40 años con factores de riesgo”, dijo y recalcó que “en este momento no hay camas ningún establecimiento y aunque se desocupen vuelven a ocuparse, por eso se le pide a la gente evitar toda consulta innecesaria”. También pidió a los familiares o allegados que no se acerquen a pedir partes médicos de los pacientes, porque no pueden darlos y eso complica más la situación.
“La única manera de parar el virus es frenar la circulación de personas. El sistema sanitario se ha duplicado y hasta triplicado en su capacidad y hasta ahora dio respuesta, pero en adelante si sigue así será insostenible”, resumió.
Terapias al límite
Juan Pablo Sottile, jefe de Terapia Intensiva del Hospital Zonal, refirió que el servicio “estuvo siempre completo desde el inicio de la pandemia” y que en los últimos días subió al 95% la ocupación con pacientes graves de COVID. Además, dijo que el hospital agregó cinco camas con oxígeno en otra sala para atención exclusiva de coronavirus, que también están ocupadas.
“Necesitamos ventilar 30 pacientes por día, que están en situación crítica, y estamos al límite de la situación”, señaló.
A su vez Diego Fernández, jefe de UTI del Sanatorio San Carlos, dijo que la entidad amplió la capacidad del sector y de camas con oxígeno, y que este año tienen esa disponibilidad ocupada en un 100%, en su mayoría con pacientes COVID.
También Esteban Carfagna, referente intensivista del Hospital Privado Regional (HPR), indicó que tienen ocupadas todas las camas UTI y otras con oxígeno.
Alejandro Menant, encargado de UTI en el centro médico de la Fundación Intecnus, informó que la entidad está en proceso de sumar 11 camas de internación al sistema sanitario de Bariloche, pero advirtió que las cinco de terapia intensiva aún no fueron habilitadas.
“Aportamos todo lo que podemos a la crisis sin dejar de lado la sintomatología prevalente y estamos con todos los servicios ocupados, al borde del colapso”, sostuvo
“La terapia intensiva no es la solución”
Sottile explicó que la edad promedio de pacientes graves bajó sensiblemente a 53 años y que fallece la mitad de los pacientes graves con la enfermedad, al tiempo que advirtió: “La gente tiene que entender que la terapia intensiva no es la solución para el Coronavirus, la solución es que no haya circulación, para evitar infectarse”.
“El sector salud público y privado puso toda la carne al asador desde hace un año y medio, y ahora el problema es que no se puede ingresar más a terapia intensiva. La solución es no contagiarse”, sostuvo.