El grupo se reúne los lunes y miércoles en el Centro Integral Comunitario de la localidad, donde asisten en burbujas, de acuerdo a los protocolos vigentes.
“En los tiempos que vivimos, esto nos ayuda mucho; en este contexto de pandemia, muchas mujeres se tuvieron que reinventar y esto es una gran ayuda”, destacó Vanesa Rodríguez, quien se ocupa de brindarles conocimientos y acompañar el proceso de práctica de sus alumnas.
“La idea es que puedan aprender molderia con una salida laboral. Vienen chicas sin ningún conocimiento y otras que están un poco más avanzadas, entonces trato de hacer que ellas puedan aprender molderia para hacer sus propios diseños”, contó con mucha satisfacción la profesora del taller.
Finalmente, adelantó que “van a salir con un conocimiento que les permitirá decir 'hice esto', y me puedo ganar el dinero para mi casa con lo que produzco”.
Dalma Morales es una de sus estudiantes y contó que gracias a la capacitación su pensamiento cambió: “Me gusta porque uno, por ahí, se cree incapaz de poder hacer algo que sea propio. En el taller estamos haciendo pantuflas y, hasta ahora, me va saliendo, así que todo es posible; no hay imposibles”.
La joven llegó al taller acompañada por una amiga, “porque me gusta mucho lo que es diseño propio. Me inscribí y me gusta porque tiene salida laboral. A nosotras, las mujeres que estamos en casa y tenemos niños, muchas veces se nos complica tener una salida laboral fuera de ella, pero esto es algo que podemos hacer desde nuestro hogar”, destacó Dalma.