A unos meses de que se aprobó la cobertura de métodos anticonceptivos al 100%, en el menú prestacional del IPROSS, se invirtieron $8.076.361 y se alcanzó a 4.475 afiliadas.
La obra social provincial amplió y actualizó el Programa de Prevención de Salud Sexual y Reproductiva, con el objetivo de brindar una atención integral de los afiliados, desde el comienzo de las relaciones sexuales hasta la finalización de la edad fértil.
Este programa propone ampliar la idea de salud sexual, así como incorporar a los hombres, con el fin de contribuir al diagnóstico de las enfermedades de transmisión sexual y el diagnóstico precoz de cáncer génito-mamario o prostático.
En Argentina hay 1.875.000 usuarias de anticonceptivos orales, de ellas el 63% (más de 1.200.000) los compran en farmacias. Durante la pandemia sufrieron aumentos de un 93.30% en los precios que pagaron, un incremento que se ubica sobre la inflación (medida por el Índice de Precios al Consumidor).
Los anticonceptivos son considerados bienes sociales porque su utilización o no utilización genera impactos sobre otros. No solo evita embarazos no intencionales para quienes los consumen, también permite reducir un tercio de las muertes maternas, abortos inseguros, muertes neonatales, evita el contagio de enfermedades de transmisión sexual e incluso importantes ahorros en atención médica para el sistema de salud.
Para que sean bienes sociales reales, hace falta la intervención del Estado para garantizar el acceso. En este sentido, el gobierno provincial pudo llevarlo a cabo a través de la provisión pública y gratuita por medio del Ministerio de Salud de Río Negro, así como también garantizar su financiación mediante el Instituto Provincial del Seguro de Salud.