Con esta sanción, la provincia da un paso clave hacia la diversificación de su matriz energética, fortaleciendo el autoabastecimiento y creando nuevas oportunidades para las industrias electrointensivas, la industria frigorífica y la producción frutícola.
Al respecto, el Superintendente del DPA, Gastón Renda, declaró que “esta sanción le hace frente a las nuevas políticas nacionales, un modelo que se encamina hacia la descentralización y libertad de contratación de energía entre las partes, sin intervención del Estado Nacional, como se gestionaba anteriormente”.
Se modificaron artículos de la Ley Q Nº3930 y de la Ley Q Nº2952 – Código de Aguas, ampliando las facultades del DPA. Ahora, el organismo podrá complementar la generación hidroeléctrica con otras fuentes renovables, aprovechando y optimizando la infraestructura ya existente.
Un ejemplo de esta nueva visión es el proyecto de energía solar fotovoltaica en el entorno de la Central Hidroeléctrica Salto Andersen, sobre el río Colorado, optimizando la capacidad e infraestructura instalada.
De esta manera, se consolida una política pública que posiciona a Río Negro como productora de energías renovables y referente en la transición energética del país.