El agua adquiere una particular importancia como recurso esencial e indiscutido dada la función vital que tiene este elemento para el desarrollo de la vida.
En la provincia de Rio Negro, el agua ocupa un rol fundamental debido a que gran parte de la producción agropecuaria que se desarrolla depende intimamente del aporte artificial de dicho recurso, a través de diversos valles de riego del río Negro (Alto Valle, Valle Medio, Valle de Conesa, Valle Inferior), del río Colorado (Valle del Río Colorado, Peñas Blancas, Catriel) y valles menores que se desarrollan en la Región Sur a partir de arroyos (Valle de Valcheta, Río Chico, otros).
Dentro del enorme abanico de producciones bajo riego que se desarrollan en nuestra provincia podemos mencionar la fruticultura, la horticultura extensiva (cebolla, zapallo, papa) e intensiva (hortalizas varias, producción bajo cubierta), la agricultura extensiva (maíz, pasturas), además de los sistemas de engorde a corral que se han generado en torno a los valles productivos.
Por el momento no se ha observado una restricción importante en la disponibilidad de agua para riego en los valles de nuestra provincia al punto de limitar o poner en riesgo la producción, se detectan ciertos indicadores que sugieren que la temática del cuidado del agua debe ser decididamente abordada.
El cambio climático y sus efectos sobre la disponibilidad y necesidad de agua de los cultivos (entre otros efectos adversos) es una temática de alcance global, desde nuestro lugar tenemos el deber, la responsabilidad y la posibilidad de cuidar el recurso al máximo con las herramientas y métodos que tenemos a nuestro alcance, lo que en términos productivos implica ser eficientes en el uso de la misma, optimizando la disponibilidad.
El concepto de “eficiencia en la utilización de agua para riego” es amplio y su aplicación depende de muchos factores, siendo responsabilidad de todos los actores públicos y privados relacionados a la administración y uso del recurso, ya sea a través del mantenimiento adecuado de las obras de infraestructura pública (canales primarios, secundarios, terciarios), como así también a través de la utilización intrapredial por parte de los productores.
En este último caso existen muchas variables que determinan el nivel de eficiencia con el que se utiliza el agua,entre los cuales podemos mencionar: estado y limpieza de las acequias (regueras) y drenajes, nivelación y pendientes de suelo según tipo de riego, largo de lotes, metodología de riego, momentos de riego y aporte según criterios agronómicos, técnicas de riego apropiadas, etc.
En el caso particular de nuestra provincia, se propuso implementar una metodología de trabajo en nuestro territorio a partir de la generación de capacidad instalada, mediante la firma de un convenio para generar lo que llamamos “Escuela de Laboratorio Móvil de Irrigación (ELMI) ampliada”, con el objetivo de dotar a cada región productiva de recursos humanos y materiales para llevar adelante evaluaciones de eficiencia de riego intrapredial de manera permanente, cuyos resultados servirán de punto de partida para generar una conciencia colectiva sobre la importancia y los beneficios del riego eficiente, a través de ensayos, capacitaciones y asesoramiento que perduren en el tiempo.
Los equipos de evaluadores estarán integrados por técnicos de diversas instituciones que formarán parte del Programa, los cuales se capacitarán mediante el cursado de una diplomatura de riego.
Formarán parte del “Programa Juntos por el Agua”: el Ministerio de Producción y Agroindustria de Río Negro, el INTA, el Departamento Provincial de Aguas, PROSAP/DIPROSE, Federación de productores, Cámaras de productores, Municipios, Comisiones de Fomento, Entes, otros. A su vez, todos los organismos públicos y privados relacionados al ámbito productivo, ambiental y educativo, ya que entendemos que los cambios culturales conviene iniciarlos desde la educación a temprana edad.
Generar conciencia colectiva sobre la importancia del cuidado del agua por parte de todos los actores de la cadena productiva bajo riego, poniendo énfasis en la incorporación de conocimientos y técnicas de riego adecuadas por parte los productores y todos los actores de la cadena productiva que están involucrados directa o indirectamente con la utilización de agua para riego.
Serán beneficiarios directos del Programa los técnicos responsables de las evaluaciones de eficiencia de riego, quienes se especializan en el área de riego.
Asimismo los productores regantes, quienes al incorporar una conciencia colectiva sobre la importancia del cuidado del recurso y aplicando técnicas de riego adecuadas obtendrán producciones de mayor rendimiento y calidad, menores costos de producción, menor degradación del suelo, etc.
A su vez serán beneficiarios indirectos las instituciones y organismos que administran el uso del recurso y la población en general, ya que el agua es un recurso crucial para la humanidad.