El programa está destinado a madres y padres de alumnos y alumnas que asisten, tanto a escuelas primarias como secundarias, con servicio de comedores escolares que, a causa de la pandemia, permanecen cerrados.
El beneficio, que desde este mes se amplió a un mayor número de familias, permite la compra de alimentos frescos, carnes y no perecederos, en los comercios locales y reemplaza la entrega directa de los mismos.