El esquema productivo de los invernaderos no demanda suelos muy profundos ni altas exigencias en calidad. Solo se debe cumplir con algunas aptitudes mínimas como: bajo contenido de sales, texturas que permitan un buen drenaje y suelos sin piedras. Se deben evitar aquellos terrenos tipo calcáreos, que dificultan el crecimiento radicular.
En cuanto a su orientación, se recomienda construirlo en sentido Norte-Sur, esto contribuirá a una captación de luz y calor más homogénea.
También es conveniente tener en cuenta la dirección de los vientos predominantes, evitando su exposición directa a este fenómeno. En el caso de no lograr cumplir alguna de las dos premisas ideales, se recomienda privilegiar su orientación teniendo en cuenta el factor viento.
Para poder comenzar a construir tu invernadero, la Provincia de Río Negro prevé una serie de capacitaciones mediante el Programa Emprender, con promotores de la comunidad.
A través de estas actividades, podrás aprender sobre el manejo de invernaderos; la producción de plantines hortícolas; el control de plagas; la preparación y el cuidado de la tierra y los sistemas de riego.
Las actividades incluyen tanto la construcción grupal (de las familias intervinientes) del invernadero escuela, como la formación en producción de hortalizas, manipulación de alimentos y educación alimentaria y nutricional. Este ciclo tiene una duración aproximada de 60 días, dependiendo de los cultivos de siembra.
Luego de esta primera etapa se construirán (autoconstrucción supervisada) los invernaderos familiares, para continuar con la fase de capacitación y seguimiento individualizado, en domicilio.
La selección de las familias la realizan en conjunto los municipios y/u organizaciones de la sociedad civil. La primera etapa prevé la selección de diez familias por localidad, que se renovarán en cuanto finalice la primera etapa de capacitación.
Para conocer más sobre cómo participar, podés escribir a: rionegronutre@desarrollohumano.rionegro.gov.ar